El programa CBP One, una aplicación móvil que facilita la programación de citas para solicitar asilo en la frontera estadounidense, se encuentra en el centro de un debate. El grupo conservador Center for Immigration Studies (CIS) ha planteado preguntas sobre su legalidad y eficacia, alegando que la aplicación podría estar permitiendo el ingreso a Estados Unidos de personas que no cumplen con los requisitos de asilo establecidos.
Iniciado en octubre de 2020, el CBP One es parte de los esfuerzos del gobierno federal para mejorar y fortalecer los procedimientos de entrada legal a Estados Unidos. En enero de este año, el gobierno lanzó un programa de reunificación humanitaria para los cuatro países que presentan el mayor número de solicitudes de asilo en la frontera con México: Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela. Para ser admitidos en Estados Unidos, los solicitantes deben tener un patrocinador y solo pueden ingresar al país por vía aérea con un pasaporte válido. Los demás extranjeros, incluyendo a aquellos que no tienen un patrocinador o una visa, deben usar la aplicación CBP One para buscar un programa de admisión legal vigente, cumplir con los requisitos y obtener autorización para presentarse en un puerto de entrada en una fecha y hora específica.
Sin embargo, el CIS ha cuestionado el uso de la aplicación, sugiriendo que está siendo aprovechada por aquellos que buscan un «camino legal, seguro y ordenado a Estados Unidos» sin necesariamente tener un caso de asilo válido. Según el grupo, muchos de los inmigrantes que ingresan al país mediante esta aplicación no son elegibles para asilo. En cambio, se argumenta que la mayoría busca la oportunidad de vivir y trabajar en Estados Unidos mientras esperan la resolución de sus casos de asilo. Sin embargo, algunas personas enfatizan que estas personas fueron admitidas bajo el debido proceso migratorio y están esperando la resolución de sus casos de asilo, por lo que su estancia no se puede considerar ilegal.
El CIS sostiene que la situación actual en la frontera incentiva a los migrantes a cruzar el primer obstáculo, lo que el DHS está intentando abordar. Según el grupo, el esquema de entrevistas en el puerto de entrada a través de la aplicación CBP One hace que la liberación de extranjeros bajo el Programa Alternativo de Detención (ATD) sea aún más probable que si ingresaran ilegalmente al país.
A pesar de las preocupaciones planteadas por el CIS, la Administración Biden mantiene su postura de que el sistema migratorio actual está roto y necesita ser reparado, poniendo de relieve la importancia de garantizar un debido proceso para los solicitantes de asilo.