Este jueves 15 de julio, el Departamento de Justicia de los EEUU devolvió a los Jueces de Inmigración el poder discrecional de ordenar el cierre Administrativo de ciertos casos de Deportación para que el Inmigrante indocumentado tenga la oportunidad de tener una vía legal en la obtención de sus documentos; en este sentido, dio marcha atrás a una de la medidas de la Administración Trump emitida en el 2018, que impedía buscar alternativas de legalización a los inmigrantes indocumentados en este país, mediante la anulación de la discrecionalidad que tenían los Jueces de Inmigración de poder cerrar o desestimar casos pendientes de deportación aún con la objeción inclusive de parte de la Fiscalía, lo que ha causado grandes retrasos en la resolución de los casos migratorios.
Se calcula que más de un millón de casos se han acumulado en las Cortes de Inmigración como consecuencia de esa medida de anulación de discrecionalidad que tenían los Jueces, lo que ha significado, que las personas con casos migratorios tengan que esperar hasta cuatro años o más para defenderlos ante un Tribunal.
