La «Real ID Act» de 2005, que obliga a los viajeros estadounidenses a llevar algo más que un carné de conducir normal para embarcar en un vuelo nacional, debía entrar en vigor el 3 de mayo de 2023. Pero este lunes 5 de diciembre del 2022, tras unos 15 años de retrasos, el Departamento de Seguridad Nacional extendió 24 meses más el plazo para su entrada en vigor. Los viajeros tienen ahora hasta el 7 de mayo de 2025 para actualizar sus documentos.
La «Real ID Act» es una ley posterior al 9/11 que exige a los viajeros estadounidenses que vuelen dentro del país que muestren a los agentes de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) un carné de conducir mejorado u otra forma de identificación aprobada por la TSA, como el pasaporte. Cuando la ley entre en vigor, los carnets de conducir estatales que no lleven el sello «Real ID» dejarán de ser aceptados en los controles de seguridad de los aeropuertos de todo el país.
El Congreso aprobó la Ley de «Real ID» tras comprobar que casi todos los secuestradores que subieron a los aviones comerciales el 11 de septiembre de 2001 llevaban permisos de conducir estadounidenses y documentos de identidad estatales, y que la mayoría de esos documentos se habían obtenido de forma fraudulenta. La ley, que establece normas mínimas para los permisos de conducir y otros tipos de tarjetas de identificación, debía entrar en vigor inicialmente en 2008. Se ha prorrogado en múltiples ocasiones, incluidas dos durante la pandemia de Covid-19. Las tarjetas «Real ID» están marcadas con una estrella, pero su ubicación en el carnet no es uniforme, varía en cada estado. En algunos estados, como Nueva York, Michigan y Minnesota, los residentes tienen la opción alternativa de solicitar un permiso de conducir mejorado, que es compatible con el «Real ID», pero no está marcado con una estrella, sino con una bandera. Y en el Estado de Washington, los residentes solo pueden solicitar un E.D.L. La licencia «Real ID» no está disponible. La prórroga es necesaria para dar a los estados tiempo para garantizar que sus residentes obtengan una licencia o tarjeta de identificación compatible con «Real ID».
