El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) ha anunciado cambios significativos en la forma en que manejará los casos de familias migrantes. En una declaración pública, la agencia esbozó sus planes para el proceso conocido como Gestión de Expulsión Acelerada de Familias (FERM, por sus siglas en inglés).
En el núcleo de este nuevo protocolo está el objetivo de proporcionar un proceso claro y expedito para las familias migrantes. Según ICE, la cabeza de cada familia detenida estará sujeta a un monitoreo constante a través de un tobillero GPS y a un toque de queda mientras se determina su caso. Este proceso se realiza con el objetivo de evitar la detención prolongada.
Lo más significativo de este anuncio es que, si la determinación del gobierno es negativa, las familias serán deportadas del país en un plazo máximo de 30 días. Esta medida es parte del compromiso de ICE de «imponer consecuencias de inmigración de una manera segura y humana a los que entren ilegalmente en Estados Unidos», según las palabras del Director Ejecutivo Asociado de Operaciones de Ejecución y Expulsión (ERO) de ICE, Corey Price.
El proceso FERM está abierto a las familias que se encuentran en proceso de expulsión acelerada, provienen de países a los que ICE mantiene vuelos regulares de expulsión y residen en un lugar cerca de la oficina de ICE con sede en una de las cuatro ciudades donde trabaja FERM.
Este anuncio llega en un momento crítico, ya que se espera que la situación en la frontera con México se vuelva caótica tras el fin de la regla del Título 42. Esta regla, que permitía la expulsión inmediata de la mayoría de los migrantes, se activó durante la pandemia de COVID-19 y expirará el 11 de mayo a las 11:59 pm, hora de Washington D.C.
El presidente Joe Biden ha reconocido los posibles desafíos, advirtiendo que la situación en la frontera «será caótica un tiempo». Sin embargo, el gobierno federal ha estado tomando medidas proactivas para gestionar esta transición. Hace una semana, anunció un acuerdo con México para permitir la deportación de inmigrantes que ingresen ilegalmente a Estados Unidos.
El gobierno mexicano ha prometido seguir aceptando a los migrantes deportados por razones humanitarias. A medida que la situación evoluciona, es evidente que las políticas y procedimientos de inmigración están en constante cambio y adaptación a las circunstancias actuales. La claridad y transparencia de ICE en sus procedimientos es un paso crucial para garantizar que las familias migrantes comprendan el proceso y sepan a qué se enfrentan.