Con la gracia de Dios, la perseverancia del Sr. Gómez y el arduo trabajo de nuestro equipo legal, hoy celebramos un logro extraordinario: ¡después de 32 años en este país, finalmente obtuvo su residencia permanente!
El Sr. Gómez había acudido a varios abogados a lo largo de los años, sin encontrar una solución. Pero cuando llegó a nuestra oficina y nos confió su caso, todo cambió. En menos de un año, logramos lo que parecía imposible.
Su historia es un verdadero testimonio de fe, esfuerzo y la importancia de no rendirse. Nos llena de alegría haber sido parte de este gran paso en su vida y agradecemos profundamente la confianza que depositó en nosotros.
¡Un nuevo comienzo le espera en esta tierra de oportunidades!